Blogia
Colegio Americano Gipsy

Conocimiento y aprovechamiento sustentable de la biodiversidad

Conocimiento y aprovechamiento sustentable de la biodiversidad

Nombre común: Tortuga carey

 

 

Nombre científico: Eretmochelys imbricata

Nombre: F. Estela Almanza

Grado: 1°

Grupo: B

Materia: Biología

Prof.: QFB Rubén Beltrán Vidal

 

Hábitat

Estas tortugas prefieren aguas tropicales templadas y no se les ha visto viajar largas distancias. En América se distribuye del lado del Pacífico desde Baja California, México, hasta el suroeste de Perú y en el Atlántico desde el noreste de los Estados Unidos de Norteamérica hasta el sureste de Brasil. Esta especie es de hábitos solitarios, pero llega a formar pequeños grupos alrededor de casi todas las costas y coralinas continentales e insulares. Habitan casi todas las costas rocosas, viven en aguas particularmente claras con abundante alimento.

Origen

No hay información exacta sobre el origen de la tortuga carey.

Situación

se encuentran en serio peligro, por lo que ha sido clasificada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como especie en peligro crítico de extinción

Paradójicamente, la belleza presentada por esta especie marina, hoy implica su muerte. La Tortuga de Carey ha sido fuertemente capturada para aprovechar sus huevos, su carne, su piel y sobretodo su caparazón, el cual es sumamente apreciado para la elaboración de diversos objetos de ornamento, joyas y armazones de lentes.

Reproducción

Anidan en la noche, sin formar grandes arribazones. Aunque se pueden observar pequeños grupos, lo más común es la anidación solitaria. La época de reproducción varía según las localidades. La temporada de anidación en el golfo de México y mar Caribe abarca de abril a septiembre, mientras que en el litoral del Pacífico es de julio a octubre. El tamaño de nidada es de hasta 200 huevos esféricos con diámetro de 3.8 cm. Su periodo de incubación es de 52 a 74 días.

Alimentación

Aunque se sabe que son omnívoras, su principal alimento son las esponjas, que constituyen entre el 70% y el 95% de la dieta de las poblaciones de la especie en la zona del Caribe. Sin embargo, como ocurre con muchos espongívoros, E. imbricata se alimenta sólo de algunas especies seleccionadas, ignorando muchas otras. Las poblaciones del Caribe se alimentan principalmente de esponjas de la clase Demospongiae, y más concretamente las pertenecientes a los órdenes Astrophorida, Spirophorida y Hadromerida. Entre las especies de esponjas de las que se tiene conocimiento que forman parte de la dieta de estas tortugas se incluye Geodia gibberosa. Las carey también se alimentan de algas y cnidarios, como medusas y anémonas de mar. También son conocidas por alimentarse de un peligroso hodrozoo como la fragata portuguesa (Physalia physalis). Las carey cierran sus desprotegidos ojos cuando se alimentan de esos cnidarios, para evitar el contacto de sus cnidoblastos, que, sin embargo, no pueden penetrar en sus blindadas cabezas.

Características

Su aspecto es similar al de otras tortugas marinas. Tiene un cuerpo plano, un caparazón protector, y sus extremidades en forma de aletas están adaptadas para nadar en mar abierto. E. imbricata se distingue fácilmente de otras tortugas marinas por su pico puntiagudo y curvo con una prominente mandíbula superior (tomium) y por los bordes en forma de sierra de su caparazón. Aunque la tortuga pasa parte de su vida en mar abierto, se la encuentra más frecuentemente en lagunas poco profundas y arrecifes de coral, donde encuentra fácilmente su presa preferida, las esponjas de mar. Algunas de las esponjas de las que se alimenta E. imbricata son conocidas por ser altamente tóxicas y letales para otros organismos por su alto contenido de óxido de silicio, lo que convierte a la tortuga carey en uno de los pocos animales capaces de alimentarse de organismos silíceos. También se alimentan de otros invertebrados, como tenóforos y medusas.

Opinión personal:

Mi opinión sobre la tortuga carey es que es un animal hermoso y por lo tanto no se merece ser tratado como los seres humanos lo hacemos: las cazamos solo  para obtener cosas de estos seres; collares, pulseras, artesanías en general y su carne.

Hay que detenerse a pensar, ¿acaso todas estas cosas valen la pena como para acabar con una especie del planeta que tiene más tiempo existiendo que el hombre?, claro que no, por eso debemos cuidarlas, pero como siempre, hay gente ignorante que no se da cuenta de daño que le está haciendo al planeta matando a estos animales; muchos dirán: es solo un animal, no importa si matamos uno o dos de estos, no pasa nada, pero si importa, porque además de esa persona hay muchas miles más que piensan lo mismo, así que no será una tortuga menos, sino miles de ellas.

Hay que ponerse a pensar ¡¿Qué le estamos haciendo a nuestro planeta!?, ¡¿Acaso vale la pena acabar con toda una especie de animal solo para satisfacer nuestro egocentrismo!?...

En nuestras manos está el futuro de nuestras próximas generaciones…no acabemos con la ecología.

Gracias.

0 comentarios